Un presupuesto claro es el mapa de tu tranquilidad financiera.

Guía básica de presupuesto familiar en México

Familia mexicana organizando su presupuesto con una libreta

Hacer un presupuesto no se trata de limitar tu vida, sino de darle dirección a tu dinero para cuidar las prioridades de tu familia. En México, planear con base en quincenas, considerar la inflación (INPC), y tomar en cuenta servicios locales como CFE, agua, gas LP o verificación vehicular hace toda la diferencia. Esta guía te lleva paso a paso para crear un presupuesto realista, flexible y accionable, adaptado a nuestra realidad.

1) Define tu base: ingresos y gastos esenciales

Inicia listando ingresos netos por periodo (quincenal o mensual): sueldos, comisiones, propinas, ventas secundarias o apoyos. Si eres independiente, usa un promedio de los últimos 6–12 meses y aplica un “descuento de prudencia” del 10–15% para cubrir variaciones.

Después, identifica gastos esenciales. En México, suelen ser: despensa, renta o hipoteca (INFONAVIT/FOVISSSTE si aplica), transporte (Metro/Metrobús, combis, gasolina, mantenimiento, verificación), servicios (CFE, agua, gas LP o natural, internet, telefonía), educación (colegiaturas, útiles), salud (consultas, medicinas), y obligaciones (predial, tenencia si corresponde, deudas). Aprovecha recibos, estados de cuenta y apps bancarias para tener datos exactos, no estimaciones.

2) Elige método: 50/30/20 adaptado o presupuesto base cero

El método 50/30/20 sugiere destinar 50% a necesidades, 30% a deseos y 20% a ahorro/deuda. En México, puede que la parte de necesidades se ubique entre 55–65% por costo de vivienda y transporte. Ajusta sin culpa: lo importante es que el ahorro tenga un lugar fijo.

Si necesitas más control, usa el presupuesto base cero: cada peso tiene un propósito antes de que inicie el mes. Asigna montos a cada categoría (incluyendo un “misceláneos” pequeño) hasta que el balance quede en cero. Esto no significa quedarte sin dinero, significa que todo está planificado.

3) Categorías locales que no debes olvidar

Además de lo obvio, agrega estas partidas para evitar sorpresas: verificación vehicular y posible multa en UMAs si se vence; mantenimiento del hogar (plomería, pintura, fumigación); uniformes y reinscripciones; cumpleaños y fiestas; consultas dentales; renovación de licencias; “mes de 5 semanas” cuando cae una quincena extra; y aportaciones voluntarias a la AFORE. Si usas coche, separa un “fondo de llantas y servicio”; si rentas, un “fondo de mudanza”.

4) Presupuesto quincenal y el reto de la “semana larga”

Muchos hogares cobran por quincena. Divide tus gastos fijos en dos y paga lo que corresponde con cada depósito. Considera la “semana larga” (cuando hay más días entre quincenas) y agrega un pequeño colchón quincenal para surtir despensa o gasolina sin recurrir a la tarjeta. Si recibes aguinaldo o reparto de utilidades, ya ten un plan: 50% ahorro/fondo de emergencia, 30% deudas, 20% metas o mantenimiento del hogar.

5) Automatiza el ahorro y controla fugas

Programa transferencias automáticas el mismo día de la nómina hacia tu cuenta de ahorro o CETES. La meta es que el ahorro suceda antes de que el dinero “se vaya”. Para controlar fugas: revisa suscripciones, renegocia paquetes de internet/telefonía (llamar y pedir promociones funciona), compara precios de despensa por kilo/litro y aprovecha programas de lealtad sin comprar de más. Usa efectivo o “sobres digitales” para categorías propensas a excederse (salidas, antojos, apps de comida).

6) Ejemplo numérico realista

Familia en CDMX con ingreso neto mensual de $25,000: necesidades 60% ($15,000), deseos 20% ($5,000), ahorro/deuda 20% ($5,000). Dentro de necesidades: renta $8,000; despensa $3,800; transporte $1,500; CFE/agua/gas $1,000; internet $400; salud $300. Deseos: salidas $2,000; entretenimiento/plataformas $1,200; ropa $800; otros $1,000. Ahorro/deuda: fondo de emergencia $2,000; aportación AFORE $1,000; pago acelerado de tarjeta (CAT alto) $2,000.

Si la inflación presiona la despensa, mueve $300 desde “deseos” hacia “despensa” y compensa reduciendo pedidos a domicilio. Ese es el espíritu: ajustar sin perder la meta de ahorro.

7) Herramientas y buenas prácticas

- App de banco con alertas por categoría o límites de gasto. - CETESdirecto para separar tus ahorros por objetivos. - Hojas de cálculo con plantillas mexicanas (quincenal/mensual). - Regla del minuto: si algo no está en el presupuesto, espera 24 horas antes de comprar. - Revisión semanal de 15 minutos: registra lo gastado y corrige el rumbo.

8) Errores comunes y cómo evitarlos

- Confiar en la memoria: anota. - No considerar anualidades (seguro del auto, predial): prorratea y aparta cada mes. - Pagar solo el mínimo de la tarjeta: asigna un monto fijo mayor y ataca primero la de mayor CAT. - Vivir “meses sin intereses” como ingreso extra: son deuda. Úsalos solo si tu presupuesto lo soporta y el precio no sube.

9) Ajustes por metas y temporadas

Crea mini-presupuestos para regreso a clases, vacaciones y fiestas decembrinas. Declara metas SMART: “Ahorrar $12,000 en 12 meses para inscripciones”, y divide en $1,000 mensuales. Si llega un ingreso extraordinario (bono, aguinaldo), aplica la regla 80/20: 80% a metas y 20% a disfrute. Celebra pequeños logros; la constancia gana.

10) Checklist para arrancar hoy

1) Calcula tu ingreso neto quincenal/mensual. 2) Lista gastos esenciales locales. 3) Elige método (50/30/20 adaptado o base cero). 4) Separa ahorro al inicio. 5) Programa automatizaciones. 6) Revisa y ajusta cada semana. 7) Construye fondo de emergencia y paga deudas caras. 8) Repite el ciclo.

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